"EL CHARCO" / "DIE PFÜTZE"

Ubicación: Betrief rummelsburg
Sería fácil no ser frágil.
Ser como avalanchas de viento descontroladas. 
¿Tendrá este calma?
Os presento del aire su explanada. 
Desde el puente que veis en el charquito, en la esquina abajo derecha, comenzamos el recorrido. Es un adorno puesto hay a conciencia. 
Aquí comienza los metros cuadrados del desenfreno. Ruido cada menos de cinco minutos en todos los pasillos. Colores confundidos. Rojo y amarillo chillando descoloridos. Vías de tren tan recorridas como la escalera que las determina. Vienen de ella grupos de gentes, incluso algunos con la bici acuestas. Esperándolos, puedes hacer apuestas. 
Otra de estas gentes, sin pisar este charco, entre muchas direcciones se pierden, se disuelve el grupo completamente. Tienen justo un parque enfrente, no es uno corriente. 
Es largo y verde, menos ancho pero sus muchos caminos lo defienden.
Desde mi posición y el agua del charco donde mi silueta se está reflejando, ya cantan los pájaros. Unos llamando a sus familiares, otros salen a buscarles, algunos ya están comiendo en los árboles. Han llegado dos trabajadores de estos, con pico y alas a beber al charco un trago, se van felices después de tragar el agua a picotazos. Su pensamiento era ser rápidos, astutos,  no quieren estorbar a los deportistas que vienen y van. Normal, van sin aliento.
Alguno que otro de ellos corre tan veloz que ha mojado sus tennis, pero viene bien para su calor, disminuye su sudor.
Detrás y enfrente del charco hay un aparcamiento de bicicletas. Como si de el almacén se tratara. Rojas, rotas, esqueléticas, con cesta o incluso con una extensible parte abierta para tu perra. También algún que otro transporte con ruedas a salpicado al pasar por el charco agua afuera. 
Aunque todos lo tocan, lo miran y juegan, el charco tiene polvo y ramichuelas. El aire ventoso en su casa no quiere obsesiones.  Evita mover el líquido y no apunta aquí su silbido. Para  reflejar todo el ambiente se mantiene transparente.
Debe ser el espejo donde se mira el viento. Duerme en el tren, en el techo. Al despertar necesita su lavado de cara general. Después seguirá su rutina, soplará a los árboles y despeinara flequillos. Les hará la vida más dura a todos los pajarillos. Desfilará helado por las caras de los ciudadanos y de los atletas chupara su tacto. Jugará a golpear a bicicletas para tirar a sus ocupantes y cantará a la lluvia para comer con ella, en el charco, el y su fría damicela.
Todas las noches se va de fiesta, busca caserones, otras plazoletas, otras explanadas, y exporadicamente va descubriendo más charcos celestes. 

Comentarios

  1. Me gusta esta muy biende aqui en adelante cuando vea un charco pensare enti muchas gracias por estos ratos que nos das

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  2. Nunca se me ocurrio ser charco.Fui volcano Huracan viento marea brisa que golpea pero jamas charco grandioso tu tema

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  3. Hola.
    Me encanta el texto, adoro los charcos y me gusta el viento, ese que despeina flequillos, que canta a la lluvia para comer con su fría damisela y que esporádicamente va descubriendo charcos celestes. Son unas frases deliciosas.
    Muy feliz jueves.

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  4. Tus palabras anecdóticas suenan como una novela en prosa poética, como una de esas alineaciones posmodernas. Me encanta cómo resuenan. Ese acento juguetón.

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  5. Que bonito relato. Que disfrutes del día festivo ❤

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  6. Precioso texto.
    Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora (por IG, que no he encontrado el gadget de seguidores) y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
    Un abrazo.

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  7. Me encanta tu relato, escribes de maravilla. Lo que más me gusta de tu blog es que siento que descubro más del mundo. ¡Un beso muy fuerte! :)

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  8. Una manera de mirar poética y audaz. Lo interesante no es lo que pasa a nuestro alrededor sino cómo lo vemos, cómo lo sentimos.

    Me gustan mucho las fotos de charcos, y me ha gustado mucho tu relato.


    Un beso desde Madrid

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  9. los dias pasan y nosotras seguimos caminando
    un brindis por vos y tu blog

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  10. Agradable relato para leer, con una prosa casi poética y saturada de sensibilidad.La vida vista a través de un charco, algo tan sencillo y habitual en nuestros caminos al que tu has sabido dar vida.
    Encantada de conocer tu blog Raquel volveré ...
    Un saludo
    Puri

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  11. Me encanto el escrito y la foto, son muy bonitos, saludos:D

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