"TORRE DE TELEVISIÓN" / "FERNSEHTURM"

Ubicación: Alexanderplatz

Tan solo unas miradas me bastaron. En diferentes perspectivas, ángulos obtusos, circunferencias repetidas. Si, yo dando vueltas a la torre. Loca perdía.  

 Por el tema “virus” no pude subir a sus trescientos sesenta y ocho metros de altura. Es como quedarse a solo un metro de pisar la luna.  Que retención visual, esperaré, esto pasará, mientras tanto me conformaré. La fotografiare y unos meses después, arriba en su restaurante giratorio me sentaré para una rica cena comer. Aunque me mareé. Pienso mirar mi ciudad desde el impactante mirador, llorar de felicidad, sentirme la reina BERLINER. Disfrutar mi hogar desde el punto más alto del lugar. Puede ser que ese día no haga fotos, porque el alcohol en la alturas da chispazo. 

Miraré hacia abajo como hoy miro hacia arriba, con dolor de tener el cuello estirado. Y os veré a todos, vosotros solo veréis el punto rojo de la torre en la oscuridad de la noche. Y yo estaré allí subida. Comiendo comida, emborrachándome de Berlín y su vida. 

El día que toquemos la meta no será como un salto al espacio, ni cómo caer al lado del diablo.

Ese momento estará naciendo algo. Una destreza, una vacuna antiparasitos. 

Correré volando, nadare andando y olvidare encontrar mirarnos. Cerraré las pestañas, apretare las rodillas. Doblare mi lengua, pintare mi ombligo, elevaré mi pelo, ahora intenta tocarme el culo. 

Y cuando doble el tiempo y el abecedario ya no podrá controlarlo, ni el planeta tierra, ni el universo, ni el espíritu Santo. Cambio de tema, me estoy flipando.

El motivo es ver este gigante. Tenerlo delante, tocarle. Impresionarme. Desear ser tan alto como su cima, imaginarlo un tobogán para deslizarme, o también un pincel para pintar arte.

Dejar la mente inspirarse, contagiarse de estructuras alucinantes. 

Alucino con toda tu esencia Berlín. Gracias por recibirme y cuidarme bien. 

Cuidare de ti. Yo, tu loca ciudadana ya registrada.