“El muro de Berlín.” / “Die Berliner Mauer”

Ubicación: Mühlenstrasse.

Nuestra narración en esta parte la asimilo al arte en el contenido. A romper la diferencia de barreras con lo político.

Lo imagine desde mi casa así, pero no lo presentí tan real, influenciablemente social  e intelectual.

Único en su especie, con zonas inertes, menos creativas u otras indecentes. Todas con verdad, realismo, firmeza y honestidad.

 Arte al que le costó explotar, finalmente ocupo su lugar.

En mil trescientos dieciséis kilómetros de calle, contra lluvia viento, sol o desastres, se encuentra esta obra de arte. (East side Gallery)

En total eran ciento sesenta kilómetros de extensión. Y fueron más de seiscientas personas,  que por atravesarlo, murió.

Divido por capitales y comunistas desde mil novecientos sesenta y uno hasta que clausuro un capitulo de historia.

 También llamado el hormigón de la vergüenza. Los artistas expresaron sus protestas con obras que inspiran un futuro libre, que con esperanza, manifiestan con euforia.

Detrás de la guerra fría se quedo estampado en esta ciudad bella, colores, alegría y esencia duradera.

Mi gorro amarillo entona en las imágenes como un estribillo. Todas las fotos demuestran el brillo.

Disfrutar este día en la compañía de un hormigón de acero y mi paloma mía.

Su silueta andante por delante de esta obra excelente, impresiona a las demás personas que la miraban triunfante.

Esta foto con las palomas no podíamos pasarla de largo sin hacer presente a mi gorda. 

Tres palomas y yo en el muro de Berlín podría llamarse.

Hacia sol pero el frio representando el atardecer incomodaba bastante.

Después de horas andando mi paloma ya quería tumbarse, relajarse y comer, lógicamente.

No era demasiado tarde pero si suficiente para escondernos de la gente. Ir a un lugar corriente. Ampliamente decente para buscarnos las cosquillas y la corriente. Mejor en caliente.

El arte urbano de este barrio presente ha cambiado en mí las directrices concurrentes. Ver la fuerza de unión y valentía que al destruir esta cárcel produciría. Conmueve mis lágrimas, afirma mi frente

Y diagnostica buena gente. Te puedo besar atí, pero sin lengua, sin lección aparente. Y si tú me besas don usted mercedes fuentes, no agachare mi frente, lo siento, no me pertenece.

Si me regalas libertad entonces si gritare en tu nombre, yo, y miles de divergentes.

No jugar con la realidad, no expresar mentiras sin sentido a estudiar. ¡No Mandamientos! ¡Ole lo popular!

Derecho de expresión en conclusión.

Terminando mis historietas confundidas, mis entrelazadas rimas y mis pensamientos de vida. Reinvento el libre albedrio, el glorioso descubrimiento y el dudar del texto.